Detailed Notes on Transformación Espiritual
Detailed Notes on Transformación Espiritual
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La oración es un componente clave del cristianismo y la religión en basic. En la Biblia, Jesús enseña a sus seguidores a orar y les da el Padre Nuestro como modelo. La oración también es mencionada en numerosos pasajes de la Biblia, incluyendo el Salmo a hundred forty five:eighteen, que dice: "El Señor está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en verdad.
4. Fomenta la gratitud y la humildad: La oración también puede fomentar la gratitud y la humildad en los creyentes.
A través de la oración, los creyentes se conectan con Dios y buscan su guía, consuelo y fortaleza. En este artworkículo, exploraremos cómo la oración puede transformar la vida de las get more info personas en el contexto del cristianismo y la religión.
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El ser humano no puede salvarse ni cambiarse a sí mismo. Podemos engañarnos por un tiempo, podemos pretender, fingir, adoptar nuevas filosofías, pero el ADN corrupto en algún momento asomará la cabeza. Para que ocurra un cambio en la mente y en el corazón, se necesita intervención divina.
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A fin de cooperar con este proceso metabólico de transformación, necesitamos tomar a Cristo como nuestro alimento y nuestra bebida. Éstas son algunas maneras en que podemos hacer esto:
Ahora que estamos en Cristo y queremos actuar de manera diferente porque queremos vivir en la plenitud de vida que Él nos ofrece, tenemos que crear caminos diferentes en nuestro cerebro.
La Biblia dice: "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos five:12).
En resumen, el Espíritu Santo es essential en el proceso de transformación del creyente. Él produce frutos en nuestras vidas, nos santifica y nos da los dones necesarios para servir a Dios y a los demás.
Para que nuestra mente se renueve, y por ende nuestros pensamientos y actitudes que luego producirán decisiones, necesitamos dejar que el Espíritu de Dios se haga cargo. No podemos hacerlo por nuestra cuenta. ¡Eso es imposible!
Al tomar a Cristo como nuestro alimento, recibimos y asimilamos más de Su elemento en nosotros. Por lo tanto, experimentamos una transformación que no es meramente externa, sino que procede de ser nutridos espiritualmente y de la operación de la vida de Dios en nosotros.
Además, al tener fe en que Dios escucha y responde a las oraciones, se puede encontrar consuelo en saber que no se está solo en la situación difícil.
Esa es la única manera de llevar los pensamientos cautivos a Cristo, pero es un acto de la voluntad. Tengo que decirle a mi cerebro: “Estás yendo por un rumbo equivocado. No estás alineado con lo que Dios dice y, por lo tanto, tengo que enderezarte para que recuperes el rumbo correcto”.
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